martes, 27 de diciembre de 2005

Sobre censuras, etiquetas, COPE Y Estudiantes

Estaba debatiendo con mi amigo skunk y salió el tema del 3% (posible corrupción en Cataluña), lo del barrio del Carmel y el tema derivó a la política, el PP, el PSOE y la COPE, cadena de radio sobre la que se comenta que el gobierno catalán quiere cerrar varias emisoras. En tono de cierta coña siempre le digo a skunk que parece de la PsoE y él me acusa de ser del PP. Y en un momento del debate escribí un mensaje que contiene ideas que considero muy importante que sean defendidas hoy en día. Skunk me dijo que la COPE mentía sobre el 11M y que se alentaba al levantamiento, como en 1936, a través de Federico Jiménez Losantos, periodista de esta radio. En el mensaje establezco un símil con una guerra que seguí de cerca sobre el control de un club de baloncesto, mi equipo, el Estudiantes, en el que había dos grupos de gestores que tras arruinar el club y acusarse entre sí de haberlo hecho, querían echar los unos a los otros. Ambos grupos estaban encabezados por un empresario inversor y que había llegado hacía pocos años al club (para muchos, una especie de Jesús Gil) llamado Alfageme (junto a Cid) y otro grupo denominado "Vieja Guardia", del club de toda la vida, que encabezaba un tal Varona (y Frankie). No hay nada más "afanoso" (que diría Errado) que citarse a uno mismo. No lo niego, lo soy:

"no estoy triste sólo por un hecho triste. Hay muchos hechos, tristes y alegres.

Te voy a poner una comparación apolítica. Es triste que Varona esté enfermo (lo digo antes que nada porque se llegó a pensar que estaba muy grave, pero parece ser que por ahora no se sabe gran cosa sobre su estado de salud). Si lo llego a saber no me hubiese metido tanto con él.

Pero lo cierto es que este último año he visto cosas en el Estudiantes que me han dado mucha pena. Porque para muchos seguidores del Estudiantes el baloncesto es una excusa para revivir un ambiente que te gusta, entrar en un for de internet, reencontrar amigos, ver subir al primer equipo chavales. Una chorrada que a los estudiantiles nos produce una sensación entrañable, por encima de ver si el Estu gana o no. Una especie de trauma infantil que no hemos superado y que nos ilusiona.

Resulta que nos resistimos a creer que ese club (al menos en parte) no es más que un grupúsculo, un conjunto pequeño de un conjunto más grande, llamado mundo, con sus seres humanos, sus cosas buenas y malas, conjunto al que pertenece el País Vasco, Cataluña, Portugal, el Baskonia, la Iglesia, el Alavés, la Asociación Madrileña de Taxidermistas...

Unos miembros (con perdón) de ese club lo han arruinado varias veces y otros miembros (con perdón) de ese club, a los que convencieron en su día para invertir su dinero (cooperadores en la última gestión) deciden echarles.

Aparece un grupo de gente estupenda y maravillosa con ganas de pelear por su club y recuperar lo que es suyo. Dicen: "¡que se vayan todos!". Y voy yo y me lo creo. En el camino caen justos y/o pecadores.

Ha pasado ya tiempo y algunos "gestores" antiguos, a quienes no juzgo en el plano personal (y que según mis fuentes sí quieren irse) no se van. La verdad es que no sé hasta que punto se han ido todos porque el Estu es una SA, una Fundación y un Club deportivo (este tercer elemento no es moco de pavo, es una pata muy importante del banco).

Entre la gente que se ha movido para salvar mi Estu hay personas a las que aprecio.

Al grano. Lo que no podría hacer nunca es que el temor o un supuesto fin superior me llevaran a silenciar hipotéticas irregularidades de los que están ahora. No admitiría censuras ni que me dijeran "eres de Cid o de Alfageme" (cosa que no es cierta, si bien entendería que Cid y Alfageme, al margen de sus defectos y virtudes, no puedan ni ver a Frankie y Varona).

No conozco toda la verdad de todos estos temas ni admito verdades oficiales (siguiendo el símil, tú dirás lo que quieras, pero ¿cuál es la verdad del 11M? ¿La conoces tú? Perdona que establezca un símil tan trágico, pero no admito que el sentido común y la racionalidad tengan que estar adscritos a opciones ideológicas concretas y, por miedo a ser calificado facha, aceptar sin más que el 11M es un tema claro y resuelto).

De la misma manera y aunque no me gustaba que el Estu cayera en manos de unos empresarios con una trayectoria ajena a este club hasta hace dos días, razón por la que me salía apoyar una opción distinta, tampoco me he callado cuando no he visto algunos temas claros. Me han acusado de ser "equidistante" pero de criticar siempre a los mismos. Cuando lo único que hice fue cuestionar y no dar por sentadas las opiniones mayoritarias (de una opción que claramente iba a "ganar" desde el momento en que los Alfageme's abandonan la Fundación y, por tanto, la gestión de Sanchinarro).

No quería que todo ese brote de "estudiantilismo" no fuese más que una de tantas guerras de poder que veo a diario en muchas estructuras de distinta naturaleza, con sillones perennes y cuentas opacas. Porque al final, skunk, el hombre es mucho más simple de lo que parece.

Por eso no es el PP ni la COPE, no es la PsoE, es poder decir si lo que ves te gusta. Y a estas alturas de la peli, lo de las etiquetas no me vale como contraargumentación. Han sucedido en este Estado, país o como lo quieras llamar unos hechos que se silencian. Y si soy coherente debo hablar. Porque para mí el fin no justifica los medios. Porque al final no se sabe bien cuáles son los fines y cuáles los medios ni si los medios son fines (en el doble sentido, medios y medios de comunicación, es decir, poder, censura, restricción de mensajes).

Me da igual que Fedeguico chille, insulte o patalée. O que lo hagan otros. Me gusta el debate, poder oir a todos, porque si no, carezco de elementos para tomar decisiones. Y no hay democracia si no hay diversidad, si no se puede discrepar, informar, si te imponen verdades políticamente correctas con coacciones terminológicas o de tipo ético o moral. Lo que Serrat achacaba a los curas como "macarrismo moral". Pues hoy existe el "macarrismo moral". Y existe en la izquierda y en la derecha.

Si alguien tiene miedo de que Fedeguico chille o patalée, algo no funciona. Estamos desconfiando en el ser humano y habría que preguntarse por qué. Y tal vez sea que ese ser humano no dispone de muchos resortes morales para decir: "chilla, hijo mío, que nunca me vas a convencer porque creo en el juego democrático y en el ser humano. Por tanto, no creo que el rojo/facha/nacionalista/separatista sea peor o mejor persona que yo ni que deba imponerle mi modo de pensar. Creo que puedo convivir con él. No me pienso dar de leches con él. No le voy a quitar los medios de que disponga para dar a conocer su versión de la política y de la vida. Paso de etiquetas o de creerme más listo".

Sin embargo, analiza este entrecomillado y verás que no es tan común defender hoy en día estos postulados. Hay verdades apriorísticas que si las cuestionas te dan de leches."

jueves, 29 de septiembre de 2005

El sufrimiento

No hablo del simple dolor físico. Al hilo, resulta curioso que un dolor físico de una duración limitada, cuando se recuerda o, sin que haya sucedido, se prevé, produzca tanto dolor o más. Cuan limitadita es la cabeza.

Es que llevo una temporada depre y me vienen a la cabeza enigmas como el tsunami o el Katrina (como si las muertes multitudinarias fueran distintas de las muertes individuales, como si la muerte de un padre que deja huérfano al niño no fuera distinta de la muerte del niño o de la muerte de un anciano. El hecho que hay que afrontar es la muerte. Y el enigma es por qué se considera a la muerte, más allá de un hecho, un drama).

Al grano: el sufrimiento surge por la discordancia entre la verdad subjetiva (parcial, limitada o incluso inexistente) con la Verdad objetiva. Desde otro punto de vista, la discordancia entre nuestro criterio de bondad y la Bondad. O dicho de otra forma, la discordancia entre nuestra mente y la de Dios.

Cada ser humano, cada ser, es bueno en sí y sin embargo vemos tragedias cuando tenemos un hijo con parálisis cerebral, síndrome de Down o -en muchos casos- cuando "nos sale niña y no niño". Y hay mucha gente que no puede tener hijos.

Esta idea que se me ha ocurrido estos días no es más que una idea, tan discutible como todas (lo mismo es una simpleza que ya se le ocurrió a Pancracio Pérez hace seis siglos..., para eso están los "blogues"). Por ejemplo, yo pienso que la naturaleza humana puede distorsionar esta afirmación, pero no es fácil de explicar. Jesús, siendo humano y siendo Dios, sufrió.

miércoles, 14 de septiembre de 2005

Renuncio a blogmear. Estoy depre... así que hablemos de Alá

Y no es metáfora, parece ser que estoy depre de verdad.

Pero como todavía conservo ilusiones por algunas cosas, hoy he encontrado un artículo de un autor islámico sobre Alá que contiene "ma o meno" -en pedante, grosso modo- algunas ideas que siempre han merodeado por mi cabecita. En todo caso, es interesante:

"Jaafar Sheikh Idris

Los ateos son 'mushrikun'

¿Son los ateos sólo una variante de paganismo?

Mushrikun es un término islámico que deriva de "shirk", es decir, asociar algo a Alá en su Soberanía y Poder sobre la creación.

Se dice que un ateo es alguien que niega la existencia del Creador. Esta es una buena definición, teniendo en cuenta que lo que queremos decir con esto es que el Creador cuya existencia niegan es la Verdad única de la revelación de Alá, el único verdadero Creador.

Por otro lado, los ateos creen en creadores, aunque no los reconozcan bajo esta apelación. Esto pasa porque los ateos, en su esfuerzo por encontrar alternativas a Alá para explicar la existencia de las cosas temporales que vemos a nuestro alrededor, inventan algunas entidades imaginarias y les dan algunos de los atributos esenciales de Alá.

Así, los ateos materialistas creían en la materia como dios. Pero este dios-materia de ellos no es la materia con la cual estamos familiarizados en nuestra vida cotidiana; es algo eterno y perdurable, de aquí la afirmación -que usan para enmascararla como hecho científico- de que "la materia no es ni creada ni destruida". Pero cuando les pides que señalen esta materia eterna y perdurable, descubriréis que sólo están expresando una realidad etérea. La materia que nosotros podemos reconocer y señalar es la materia en forma de vastos cuerpos celestes, en forma de las cosas físicas terrenales, y en forma de los constituyentes de estas cosas: moléculas, átomos, partículas subatómicas, fotones, etc., ningún de los cuales es eterno.

Los ateos materialistas creían en una materia eterna de la cual provenían y a la cual volvían estas cosas materiales, pero el advenimiento de la teoría del "Big Bang" hizo añicos todas las esperanzas en la existencia de esta materia. Los científicos creen ahora que todas las cosas -la materia, la energía, incluso el espacio y el tiempo- tienen un principio. De hecho hablan sobre un momento de creación de todas estas cosas.

Otro dios así de imaginario es la Naturaleza (con N mayúscula). La naturaleza con la que estamos familiarizados es la totalidad de las cosas naturales. Pero cuando se nos explica que la Naturaleza hace esto o aquello, como los ateos están inclinados a decir, nos quedamos perplejos. ¿Qué es la Naturaleza? Si es la que conocemos, ¿cómo puede causar o crear nada por sí misma? Pero si es alguna otra cosa, queremos tener una prueba de su existencia.

Lo mismo se aplica a la Evolución. Ahora la evolución, hablando científicamente, es "el proceso gradual por el cual la diversidad presente de plantas y vida animal surgió de los organismos primeros y más primarios..." (Concise Science Dictionary). Pero la Evolución de los ateos no es este proceso; en ninguna parte de esto se trata del agente que desencadena el proceso. Sólo en este sentido acientífico e imaginario puede la evolución tomar el lugar de Alá; de lo contrario, un creyente que acepte la teoría de la evolución la puede reconciliar fácilmente con su aceptación de Alá, diciendo que este proceso es en sí mismo la obra del Creador.

Hay, por otro lado, ateos que dicen de manera engañosa que aceptan a Alá; pero si lo examinamos, su dios resulta ser el dios de los ateos. Me refiero aquí a gente como por ejemplo Einstein, a quien algunos han denominado creyente, pero cuyo dios no es de hecho el Creador que todos aceptamos. Einstein declaró que creía en el "dios de Spinoza", es decir, en un dios que es idéntico al universo, y que por lo tanto no interfiere desde fuera en su acción. "El hombre que está totalmente convencido de la operación universal de la ley de causa-efecto", dice Einstein, "no puede sostener ni por un momento la idea de un ser que interfiera en el curso de los acontecimientos" [Citado por Hans Küng, Does God exist?, Vantage Books, 1981, página 629].

En consecuencia todos los ateos son de hecho politeístas, o mushrikûn. Un múshrik, de acuerdo con el Islam, es aquel que cree en un dios o dioses al lado o en exclusión de Alá el Verdadero, o bien aquel que adora a tales dioses, aunque también adore a Alá. Esta es quizás la razón porque el Corán no habla nunca de ateos, sino tan sólo mushrikûn.

Publicado en Mandar as-Sabil, v 1, nº 6, pág. 9, diciembre 1992"

martes, 19 de abril de 2005

Pues nada, que no me sale nada gracioso

Pues nada, no ha lugar al "blogmeo". A esta sociedad le hace falta "blogmear" bastante, pero entre esa búsqueda permanente del "derecho propio" en lugar del ajeno, entre una sociedad caprichosa que no sabe renunciar a nada por los demás, con esa sima social cada día más profunda, cuesta mucho blogmear.

Dejo en este bloc un mensaje que encontré en un foro de internet. Es de una persona muy distinta a mí. Interesante como pocas. Piko, no sé si me das permiso, pero quiero hacerme eco del mensaje que dejaste el otro día. Si te molesta, lo quito. Ojalá nos haga pensar a todos, porque sus argumentos se pueden aplicar a muchos ámbitos:

"Digo que juzgáis cada caso en función del color, si eso no es mojarse.

Ahora, eso sí, no juzgo un caso por dos líneas. Ni ese ni ningún otro. Si lo hiciera, sería muy poco riguroso. Y yo prefiero ser riguroso a dogmático.

Y te digo más, por si no me he mojado lo suficiente, no me molaría nada vivir en una sociedad como la vuestra, tan asfixiante, donde no se puede hablar de política ni con la familia, para evitar discusiones o ruptura de relaciones. No me molaría nada vivir en una sociedad tan llena de demagogia, dogmatismo, tacticismo y continuo irredentismo. Hay mucha gente que se toma lo suyo demasiado en serio.

¿Me sigo sin mojar? Me aburre la historia, me aburren las mentiras, me aburren los agravios acumulados, me aburre el que la gente solo lea los periódicos que dicen lo que quiere leer, me aburre tanta estrechez y me aburre tanto tópico y lugar común. Me aburren los abertzales, los socialistas, los españolistas, los del PP, los presos, las víctimas, el PNV, los curas, y la historia reescrita en función de los intereses de poder.

A lo mejor, sigo sin mojarme. A lo mejor tengo que decir que está muy bien esto, pero que me bajo, que soy un fachita medio burgués, madrileño y casposo, sin sensibilidad, que se hace el gracioso cuando le piden que de la razón a las manipulaciones de unos y de otros. Me basta con mis amigos, y sé que las cosas, las personas, las ideas, los sucesos, tienen muchas caras y a veces es importante mirar alguna otra aparte de la que nos dicta la Hoja Parroquial de turno.

A lo mejor soy un facha y un mierda. O a lo mejor no, a lo mejor soy solo un oficinista. A lo mejor también soy un hijo de puta, expresión utilizada habitualmente por algunos para referirse a gente de la otra orilla política. A lo mejor no estoy en ninguna orilla y me apetece olvidarme de un debate que tiene más trampas que una peli de chinos. Porque además vosotros mismos sabéis que en el fondo las cosas son así, que un tío puede ser un loco peligroso, independientemente de que sea policía, concejal del PP o dirigente de Jarrai. Y si el loco peligroso mata a una vieja, en lugar de ver al loco, se ve el color de la camiseta. A lo mejor habría que mirar un poco más allá, mirar en las otras caras del prisma, pero no, aquí hay que decir categóricamente qué piensas, o mejor dicho, de qué parte estás, posicionarte.

Pues vale, me posiciono, me mojo: adiós, disfrutad de vuestras pajas. "

lunes, 4 de abril de 2005

Ha muerto

Durante la semana pasada presentí que el Papa iba a morir ese sábado. Conocida la devoción del Papa por la Virgen, el sábado es el día de la semana que los católicos le dedicamos de modo especial. Y el lema de su papado, "Totus Tuus", refiere a la Virgen.

Los medios de comunicación quieren tener la última palabra, el último juicio sobre el "personaje", entendiendo como tal la manifestación pública, la imagen, la impresión que todos tenemos y que nos trasladan los periódicos, radios y televisiones, tenga que ver o no con la "persona", en ese núcleo esencial del ser humano, despojado de la hojarasca con la que se le oculta, ya sea desde el amor o desde el odio.

Yo trato de ver a Karol Wojtyla desde la referencia más directa posible, intentando huir de la propaganda: escuchando su palabra, leyendo sus escritos, tratando de entender las razones que daba a sus actuaciones y observando sus mismas actuaciones, ajeno a juicios de terceros.

Pongamos el último ejemplo que he leído hoy, 4 de abril de 2005, en una página de internet: “El amor convierte a los corazones y da la paz a una humanidad que parece perdida y dominada por el poder del mal, el egoísmo y el miedo”.

La relación entre amor y paz es la primera idea que se deduce de este mensaje. Difícilmente puede haber paz desde el odio. El amor "da la paz". Nace y se manifiesta en el ser humano y hacia el ser humano. Pienso que en la actualidad hay un desconocimiento del ser humano y que de ahí se origina en una gran -enorme- medida el odio. Y del odio, la guerra. No queremos entender que nuestro modo de pensar es limitado y muy probablemente equivocado, al menos, por incompleto. Por tanto, el de al lado -"prójimo" en el lenguaje cristiano- puede tener otras razones para obrar que él entiende legítimas. Hasta el mayor relativista tiene la tentación de calificar el pensamiento y actuar ajeno como "malo" o "errado", sin analizar ni sus raíces culturales, personales, su experiencia de vida, sus lecturas, etc. Todo ello marca una vida en la que otra persona puede actuar tan "de buena fe" al menos como yo. Es esa idea que tan gráficamente expresa Atticus Finch (Gregory Peck) en "Matar a un ruiseñor", por la que, para juzgar a alguien deberíamos ponernos sus zapatos, andar con sus zapatos. Llegamos así a la misericordia, uno de los conceptos clave en la cultura cristiana.

La misericordia se malentiende como una actitud condescendiente de quien es más hacia quien es menos, de perdonar las deficiencias de quien no es como nosotros. Grave error. La misericordia es amar a quien no es como nosotros y perdonar sus ofensas. Y puede tener muchos orígenes como el de saber que nosotros no somos más ni mejores, que nosotros, todos, también fallamos. Está en entender el error humano, en conocer y comprender al ser humano.

Por tanto, no va a haber paz desde el odio. Nunca. El acercamiento a los líderes espirituales de todas las religiones ha sido una constante en su papado, procurando unirlas para avanzar en todo lo que tienen de común, en el "ecumenismo", proceso que tuvo su punto álgido en 1993, cuando reunió en Asís a los representantes de todas las grandes religiones para rezar por la paz. Sabía perfectamente los movimientos bélicos y prebélicos que había en Europa y Oriente. Nos había prevenido años antes. Y esa visión global se manifestó en su oposición a las invasiones de Afganistán y de Iraq.

Señala el Papa también como enemigos de la paz, el mal, el egoísmo y el miedo. Hay una cultura laica y autosuficiente que tiende a reirse y ridiculizar el fenómeno religioso, tratando de identificarlo como un signo de incultura y retraso. La creencia en Dios tiene en el haber una cultura, unas manifestaciones culturales que se manifiestan en el arte y en el pensamiento. Sobre este último apartado podría poner muchos ejemplos de políticos, pensadores, filósofos y científicos creyentes que bastarían para desvirtuar tan sorprendente y falsa identificación. Particularmente, nunca me han podido explicar (tal vez no les he entendido) de dónde se deducen conceptos como bueno o malo hasta el punto de juzgar la conducta humana. No sé cómo pueden salir de la trampa del positivismo. No sé cómo pueden condenar el nazismo y todo el laico proceso que llevó a esa ideología durante los siglos XIX y XX. No sé cómo podrán explicar el Juicio de Nüremberg cuando se condenó a unos políticos y militares que actuaron "al amparo de la Ley".

El mal es consecuencia de conductas que perjudican al ser humano. Un hombre "débil" moralmente no puede actuar en desarrollo propio y de los demás. Antepone su egoísmo, su bienestar, a quiénes le rodean. No puede ser generoso. Y pienso que eso es lo "menos" que se puede decir del mal, del mal moral. Porque todos podemos imaginar muchas formas de hacer el mal y solemos pensar que siempre proviene de el de al lado y no de nosotros.

Cuántas veces mal, egoísmo y miedo van de la mano. Un ejemplo muy claro lo tenemos en el fenómeno de la inmigración. Existe un desconocimiento del inmigrante, de su cultura, y en lugar de superar la barrera del desconocimiento nos apoltronamos en nuestra comodidad. El inmigrante suele ser una persona necesitada económicamente y, por tanto, hay una primera barrera "clasista". Además, el desconocimiento de su cultura y la desconfianza por su situación económica nos lleva al prejuicio y al miedo. En Europa la inmigración está llevando al gueto, al compatimento estanco y, en lógica consecuencia, a la división, rechazo y odio entre culturas. Creo que el católico no debe consentir estas conductas que llevan a justificaciones del racismo y, en último término, de la guerra. Alientan también el integrismo de quien se siente rechazado.

He desmenuzado una frase de Juan Pablo II. No sé si yo también he llenado de hojarasca su mensaje y con ello he creado "personaje" al margen de su persona. Me he dejado mucho en el tintero sólo en lo que refiere a esta frase.

He de decir que le he querido y que le quiero. Que le admiro y que me ha ayudado a querer a la gente que me rodea.

viernes, 1 de abril de 2005

Un bloc, cohones, lo que quería era un bloc

Algún blog me ha mandado hacer Violante
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto
-por decir algo...- van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante,
y sin sonante tararí otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los quintetos que me espante.

Por el primer sexeto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.

Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.